martes, 30 de diciembre de 2008

El trabajo más triste

El día 24 de Diciembre, subí al colectivo y entré en razón, de que no era el único hombre trabajando. Ahí estaba el, su asiento-colchonta, domando su colectivo, entre pozo y pozo el wuiki wuiki, chirriante de los resortes.

Pensé: "ser colectivero de corta distancia, es un trabajo muy depre. Honesto pero depresivo"

Porque claro, ellos tienen que siempre ir, sin ir, llevar sin llegar, quedarse en el abismo de todas las fiestas, pasar por cumpleaños y no entrar, y siempre completar Recorridos, eternamente. Estar siempre llegando a un lugar para partir a otro. Tan estresante como un banderrillero de juegos olímpicos que va corriendo la meta metros hacia atrás.

Por eso es que cuando me subo un 24 o un 31, hago causa común y trato de no molestar. Sólo esbozo: "uno cincuenta" y trato de desaparecer hacia los últimos asientos.
Por eso cuando estoy a punto de bajarme intento tocar el timbre justo en el momento que aprieta el embriague, así frena en punto muerto y no hace transmisiones al pedo.

Son cosas que desde mi lugar puedo aportar para hacerle la vida un poco más fácil a estos hombres del tráfico, hijos de los bocinazos, semáforos en rojos, insultos y peleas con las viejas.

Si el sol está cansado de arder, yo creo que cualquier chofer está cansado de viajar sin rumbo fijo, en su asiento sonoro.

Saludos y salud a los pilotos errantes. Boletos de "uno cincuenta" para todos, deje, deje, invito yo.

lunes, 29 de diciembre de 2008

Leer antes de usar

¿Tomamos precauciones sobre las cosas que usamos?. ¿Leemos la letrita chiquita de todo aquello que a diario nos acompaña?
Sin ir más lejos, hablando con mi compañero de reflexiones, me dijo:

- Los otros días tuve que tirar cinco de los seis potes de mermelada que había traído del supermercado.
- Porqué ganso? qué pasó?
- Porque se me vencían en la mano, cuando los abría
- Pero cómo es que te pasó eso (dije yo, con los cinco dedos de mi mano unidos en un cenit imaginario, de un sol sobre mi mano...faaaah)
- Sisi...es que antes de abrirlo, buscaba la fecha de vencimiento y al encontrarla decía: "consumir preferentemente antes de: ver tapa". Era claro, que ya la había vencido con mis ojos.
- Tu forma de razonar es irrefutable.
Nos abrazamos.

Sin ir más lejos, hablando nuevamente con mi compañero, me dijo:

- Estoy un poco cansado de ponerme desodorante
- Porqué si es una práctica habitual...solamente agarrás el envase, y presionás donde tengas que presionar y sale en rocío lo que te da ricos aromas.
- Sisi, pero en la "letra chica" dice: "agítese antes de usar" y es ahí donde tengo que salir a correr unas vueltas a la plaza más cercana.
- Es totalmente correcto tu proceder...si el desodorante lo dice...
- Sí! Pero una vez que me agito antes de usarlo, comienzo a transpirar y se me acaba el encanto.
- Tu forma de razonar es irrefutable.
Nos abrazamos nuevamtene

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Villancicos

Extraído de la hinchada de tigre, en la tarde del 23 de Diciembre:

"Ay, ay, ay ay, que risa que me da
Ay, ay, ay, ay, que risa que me da,
mañana es Noche Buena y pasado navidad"

lunes, 22 de diciembre de 2008

Al que nace barrigón es añudo que lo fajen

Luego de varias rondas de mates con mi compañero de meditación, logramos entender que todos les pegamos a los gordos sin explicación científica y basados en creencias erróneas.
"Al que nace barrigón es añudo que lo fajen"
No es otra cosa que ponerle una faja a un gordo, no pegarle hasta hacer que escupa chocolate por las narices.
La Faja es un elemento textil que tiene su nacimiento junto al Corset, en tiempos donde se empezaban a sacar las fotos, para las sotas, caballos y reyes, de las cartas españolas



Desde este espacio se propone la semana de la desmitificación de la violencia por gordura.
Aduciendo que una faja no es una piña. Estaremos entregando fajas, a los que entreguen sus piñas. Y cambiaremos fajas, por postrecitos de Vainilla.

martes, 26 de agosto de 2008

Charla por chat, profunda

Un contacto que no recuerdo haber agregado elabora esta profunda charla con quien les habla...
(WTF??=What the fuck??)

leo dice:

    www.fotolog.com/blabla pasas ?? devuelvoo
luchocrates dice:
    WTF???
leo dice:
    www.fotolog.com/blabla pasas ?? devuelvoo
luchocrates dice:
    WTF???
leo dice:
    qq ??
luchocrates dice:
    que querés?
leo dice:
    www.fotolog.com/blabla pasas ?? devuelvoo
luchocrates dice:
    que significa?
leo dice:
    nad nada



Estos floggers de moda...

jueves, 21 de agosto de 2008

La verdad del pollo

Una verdad escueta sobre el pollo:

Sabían que cuando se come pollo en casa ajena alrededor de un 50% del mismo es desperdiciado. Nunca, pero nunca, en casa de nuestras novias osamos a entreverarnos a punta de cuchillo y tenedor, ante una pata que aferraba fraternalmente alguna hilacha de carne blanca. Preferimos darnos las de "delicado", y nos vamos pensando en esa rotulita de pollo que se nos ha escurrido como ave entre los dedos.
Lo mejor, por eso es elegir pechuga cuando como en otro lado. Porque lo más rico de la alita es destrozarla con los dientes mientras la sostenemos con pulgar e índice, al igual que la pata o el mismísimo muslo. La pechuga es fácil.

martes, 5 de agosto de 2008

Insultemos al chofer

Bueno, después de mucho tiempo vuelvo con los bolsillos llenos de más dudas. Pensé que este tiempo que me había tomado, casi una analogía del árbitro que para un par de fechas cuando no hace las cosas del todo bien, me haría bien. Que mi cabeza volvería a recolectar esas cosas sensibles y curiosas que dejamos pasar con el mismo tren de la vida que ya no tendremos, eso que llamamos pasado. Nuestro añorado pasado.

Nada importante ha pasado desde aquel parate. Casi más sumiso a mi pereza que a mi avidez literaria he vagado entre la confusión total. Sin encontrar un color al gris. Sin encontrarle un sonido al silencio.

Así que taciturno me aboco a lo que desde que tengo unos doce años, hago más o menos regular.

Hoy voy a contarles una historia de vida, que nos trae aparejada una enseñanza. Ocurrió en el colectivo. Sillón terapéutico de todas las tristezas comunales.

Día de lluvia, subo a mitad de recorrido, pago para viajar parado, pago para viajar como una molécula más en una piscina de carne. Llueve y no para, el agua golpea de costado y en las ventanillas se forman efímeros y sufridos ríos de agua, várices de vidrio. En cada frenada verme venir a la petisita de 1.50, que aún a conciencia de sus incapacidades de colgarse de cualquier caño pendiente en el techo del colectivo, decide la suerte del medio del pasillo, la de la desolación de pasamanos. Y en cada interacción de la pastilla de freno con el disco, es verla venir, y atajarla con mi rodilla, evitar que se transforme en moneda de la máquina expendedora. Ser testigo de como tenazmente decide no aprender la lección, o no entender su lugar en el mundo. Rabia y deseos de hacerla entrar en razón: "no entedés, que tu lugar es en la manija de los asientos?, no la tierra de los gigantes?"
Suena el timbre del colectivo, pasan cincuenta metros y una voz chilla desde la mitad del móvil. "Ehhhhh! Tenés que parar en 16 es obligación los días de lluvia, viejo sucio"

Todos miramos al conductor, más con observación detectivesca que con curiosidad de continuación de diálogo.
No parecía ni viejo, ni sucio. Lo que me dio la pauta que la mujer era o bien enana o bien ciega. Si era enana, cualquier persona, incluso yo, le hubiera parecido el chofer del micro desde su posición, siendo así, soy viejo? soy sucio? preguntas sin respuestas... Si no era enana, pero si era ciega quizás había identificado al hombre conductor, pero gracias a cierta nubosidad, no hubiera podido determinar objetivamente, qué era fisonómico, qué era fálla visual: concluyendo, tanta imperfección, seguramente vejez y suciedad.

El chofer, terminó frenando en 19, creo yo más por venganza que por desatención. No conforme, la ya revolucionaria señora, se acercó desde el exterior a la puerta de acceso al colectivo y continuó increpando al viejo sucio.

A mi sano juicio, la señora cometía falacias al discutir. Pero claro, es deporte nacional insultar al chofer. Como así lo es, insultar al peatón, como así lo es insultar al que maneja el camión de basuras, como así también lo es insultar al que arbitra un partido, como así también lo es insultar al que no está de acuerdo con nuestras miradas.

Si la señora quería bajar en 16 y todos los que viajamos sabemos que el micro para en 15 o en 17. Qué indicios se le entregaron al chofer como parte de pago, para dar a entender que la señora quería hacer uso del beneficio de los días de lluvia?. Pues de hecho, si los días de lluvia el chofer se apegara al reglamento, cada sonada de timbre implicaría una subyacente parada del colectivo, fuere o no parada legal. Todos nosotros estaríamos obligados a indicar unos 20metros antes de la parada legal, nuestra intención de bajar. Y el chofer, verse en el dilema de la elección de la parada deseada o de la parada reglamentaria, la disyuntiva entre el deseo y el deber (quién esté capacitado para tomar esta decisión con fríaldad, que arroje la primera piedra).

Señora, el chofer, viejo y sucio así como lo ve, no sabe donde quiere bajar usted. Mas si usted, está en necesidad de usar esos privilegios de los días lluviosos, no use algo tan inexpresivo como un timbre para dar a entender sus necesidades. Use el lenguaje, que por lo visto para el insulte lo tiene intacto. Acérquese al chofer y dígale con tono amigable: "podría usted pararme en 16". Le asegura este servidor, que es el mejor método de pedir las cosas, sisi, anote: amablemente.

¿Qué culpa tiene él de que usted sea una reventada?
¿Le tratan mal en su casa?
¿Su sueldo no le alcanza para nada?
¿La matan esos dolores en la espalda y los huesos?
No recuerde solamente sus derechos, lea sus obligaciones. No ande a la caza de brujas en tiempos donde sabemos que las brujas o no existen o juegan en estudiantes.
Siempre pero siempre, la violencia es la salida más fácil para los idiotas.

Hasta, luego, me bajo en esta.

lunes, 30 de junio de 2008

Boleto y medio

En estos días, cuando se me disipe un poco la bronca estaré llevando una moción al consejo municipal para que se le incremente el valor del boleto a los que viajan con las piernas excesivamente abiertas en asientos dobles o múltiples.
Que paguen boleto y medio, ya que ocupan medio asiento más.

La gente no es más boluda, porque no alcanzan los asientos...

domingo, 29 de junio de 2008

Cuando alguien se nos sienta al lado

El viajar es un placer que nos suele suceder. Si no vamos en micro, si no tomamos la línea Oeste, si no vivimos en La Plata, si no estamos en Argentina.

Digamos, viajamos, cruzamos caras a razón de 40 por día. Y todos manejamos ese lenguaje secreto, casi tenue de las miradas. De la evaluación constante del prójimo. El exámen exhausto de la persona, de su anatomía y aura. Porque es un eterno desvelo ese de sentirnos aceptados por la sociedad.
Para qué negarlo, el colectivo es la muestra básica de una sociedad, con personas que representan a cada uno de los márgenes y sectores.
Por eso por nimio que nos parezca, viajar en colectivo es un tema de diván.

¿Quién es feliz estando sólo?. Probablemente todo el mundo... Pero la vida, para qué engañarnos, es una búsqueda constantes de problemas y una de las condiciones para embrollarse es conocer mucha gente. Porque inconscientemente nos hacemos adeptos al partido del sufrimiento. Vamos por la vida enderezando tuertos que luego nos patearán el trasero, salvando arañas que luego nos picarán.
Por eso vamos a hablar de la búsqueda de aceptación social. Por eso vamos a ver al hombre en tanto que depende de sus observadores para ser tal o cual.

De movida, podemos realizar un breve análisis del individuo que sube al micro y ocupa tal o cual asiento. Esto nos eyaculará dictámenes a lo perro sobre quien es ahora un nuevo pasajero del colectivo: su estilo de vida, su visión del amor, de la soledad, del progreso y del fracaso.
De los que suben, quien busquen sentarse en la hilera de asientos simples, sacaremos como conclusión que es una persona solitaria, renegada de la sociedad. De quien se siente en el primer asiento, el de los reservados para discapacitados, no siendo originario natural de tal escalafón, nos quedará como ya he dicho la compadecencia maliciosa. De quien se siente en los últimos asientos, exactamente los tres que dan al pasillo, nos quedará suponer que la imprudencia y el desinterés por la vida, son materias recurrentes en ellos.

Me ha pasado ya muchas veces, en cierta medida sentirme rechazado o aceptado por otro, en un instante de segundo. Instante posterior a un boleto comprado, una caminata entre pendular y sufragante. Un ida y vuelta de miradas, estando casi con la misma cara de la que nuestro deseo, desea. Sentirse puestos a prueba, observados en toda nuestra carcaza. Proyectados a una personalidad consecuente de nuestro yo físico.

¿Victoria o derrota? ¿Aceptados o rechazados? Quizás si multiplicásemos estas cuatro alternativas en una operación de producto cartesiano, nos daremos cuenta de que muchas veces: ganar es ser rechazado; aunque, perder es ser rechazado; empero, ganar es ser aceptado; mas, perder es ser aceptado.
Digo, a veces vamos a menos con nuestro yo. Vemos venir una señora con setenta agujas croushet ( o como se diga) y nos sentamos desprolijos, conflictivos, salivamos y empezamos a largar mal olor. Vemos venir a un vago con cara de nada, o lo que es peor, con cara de nabo y somos capaces de dejar el bolso en el otro asiento para un supuesto "reservado a quien yo quiera" como hacen en los teatros, los idiotas.
¿Y si pasa de largo? ¿Y si se quda?

"Si, ya sé, se sentó nomás, es lo que yo quería. Pero viste che, cerebro, como lo dudó?. Creo que se tiró a un mal menor. Si si, después de todo, somos objetos de un rechazo mayor. Nuestra aceptación es hija de un mal menor."
"Mirá esta guacha, pasó de largo. Sabiendo que tiene lugar a mi lado, pasó de largo. Me quiere humillar por lo visto che, cerebro. Mirala, está como una flor hermosa, de pie. Si de pie, tiene lugar a mi lado, tiene la parte de la ventanilla, que casi siempre les gusta a las mujeres. Y sin embargo decide embarrarme de desdén. Sabés qué, cerebro? Voy a tener que cambiar un poco, dejar de mirar con esa mirada tan de obsesivo, no puedo estar influyendo en el libre albedrío de todos los parroquianos"
"Ahora yo pagué boleto, tengo un par de asientos libres... Pero si, cerebro, ya lo ví. Son de los de doble. No me digas nada, dejame elegir, tengo cinco pasos, para no dudar y pasar natural.
Shhh, el de la señora y el nene no, que me va a vomitar toda la campera el pendejo. No, tampoco, no ves la cara de violento que tiene ese de los pelos duros?. Y la chica? Si esa que llora deseos frustrados. Sisi, la que de tanto acogotar una flor la ha dejado gris y marchita.
Nono, mejor no, que puede que me use como venganza amorosa. Ya sé, me bajo y espero que la suerte venga en el siguiente"


Restemoslé importancia me dirán. Pensarán: no hagamos caso a algo tan estúpido como es lo planteado.
La actitud del que nos elige o no nos elige como compañeros de asiento. Tiene más verdades de las que fracasadamente he intentado evidenciar.

Piensen la vida como un colectivo. Piensen el asiento como una esperanza. Piensen en esperanzas simples, en esperanzas dobles. Piensen en seres destinados a cumplir deseor o romper sueños. Piensen en el desprecio, la solidaridad, la maldad, la belleza. Piensen ahora que un boleto es todo lo que necesitamos para tener la posibilidad de optar. Piensen ahora que si no tuviéramos la posibilidad de elegir quizás no subiríamos a ese colectivo.

Piensen maravillados ahora que la palabra "Colectivo" significa ni más ni menos que colectivo.
Recuerden ahora, cuantas veces en la vida, pasamos por alto ese asiento doble, que tanta incertidumbre plantea. Piensen cuántas veces en la vida preferimos la soledad del asiento simple de nuestros y sólo nuestros deseos y temores.

Salgan ahora a la calle y jueguen a ser mejores pasajeros: mejores individuos.

jueves, 29 de mayo de 2008

Aforismos en tres minutos

Quizás cuando me siento mal espiritualmente, o de salud, me pongo muy reflexivo.
Han surguido cosas frutos de mis catarros y diarreas, que no tienen asilo en ningún mundo.
He sido rombo en un libro de matemáticas, que miraba indómito los ojos de mi propio yo lector.
He sido línea de lápiz que trazaba con seguridad y pretensiones filosóficas mamarrachos de oraciones, en novelas que nunca verían la luz.
He sido ácaro recorriendo mis sábanas y mi propia garganta. He sido una mása insensible de carne.
He sido un nervio desprovisto de su Sistema nervioso. He sido sordo y ciego en mis razonamientos amorosos. He querido y odiado como en la guerra. He sido pólvora, azúfre y banana.
He sido dolor y tristeza atacados por medicamentos. He sido invisible y he recorrido mundos donde nuestras cosas fuesen posibles
He estado donde la alegría era sólo ausencia de llanto. Tantas veces he imaginado el fin de mi Novela, tantas veces tristemente decidí olvidarlo.

Sin embargo, mis mejores reflexiones surgieron cuando me era frecuente desayunarme y merendarme con mates. Era terminar un mate, sentir ese sonido sódico a los pies de la bombilla, esmerarme en la inclinación del mate para absorver esos últimos centilitros de agua verde. Allí cuando el hombre primitivo atravesaba la piel, buscando acrescentar su ingenio, me surgían los pensamientos más cercanos al sótano de mi ser, a mi existencia total, a lo que ningún metafísico pudiese encasillar en sus ecuaciones.

Un poco brotado de envidia, por un tiempo mi preocupación fue la de lograr admiradores fácilmente, con sólo quiebres de mi voz. Con sentencias irreprochables y marcadoras de tendencias. Una combinación de palabras que más que verdades, llevaran irrefutabilidad.
Rodearme de gente que tuviera ansias de mi, de mis ideales, de mis temores.
Creí descubrir la fórmula de la eruditez, simple, casi matemática, pero infalible como el hipo.

'trabaja para vivir... no vivas para trabajar'
'respira para vivir... no vivas para respirar'
'ama para vivir...no vivas para amar'
'no pierdas tu vida en cinco minutos...pierde cinco minutos de tu vida'
'no vivas para comprar...compra para vivir'

Lógicamente, teniendo dos Variables A y B.
Propongamos siempre la expresión lógica

No hagas A para Obtener B, has B para Obtener A.

Y siempre pude sentir como el Universo se rendía ante mis pies. Pude ganarme la mirada de cientas de señoritas y señoritos. Cuánto más lento reproducía la oración más aire de reflexión recién salida del horno cobraba.

Hasta que alguien me dijo:
"No me dejes para vivir, vive para dejarme."
Me dejó en confusión y se retiró con paso de murga, alegre. Con la seguridad de los que dejan en la eterna confusión a los filósofos.
Desde ese día trato simplemente de hacer A para Obtener B y de hacer B para Obtener A.
Meto el horno adentro del pan, para cocinarlo. Tomo colectivos para ir desde la parada del micro a mi casa, desde la puerta de la facultad hasta la parada del micro y siempre camino desde la parada de la facultad hasta la parada de mi casa.
Meto granos de café en mi boca y agua hirviendo, para poder tomar buches de café. Tomo agua con la llave del gas abierta, cuando deseo soda. Tengo Jugo por toda la heladera y una Jarra Vacía.
Tengo un corazón con brazos y piernas y un cuerpo que sólo late.

martes, 27 de mayo de 2008

Universitarios, somos como somos

Eh...he estado pensado.
Yo soy Universitario. Como tantos otros. Pero a muchos no los banco, y con esto temo perder las pocas amistades que tengo.
¿Sabían que no se manejan muchas palabras entre universitarios?
Lo más común, es siempre cruzarse con un compañero en algún pasillo y preguntarle: como le está yendo y ya sabés la respuesta: claro, el empezó con vos, hicieron el curso de ingreso, pero además el hace Rugby, Ajedrez, Macramé, Inglés, Alemán, Francés y Portugués, pasea perros, se va todos los fines de semanas a su casa en Chubut y cuando no, es soldado de Paz en África. No sabés cómo pero ya está por recibirse, mientras que vos, sos un eterno 2do Añero.
Tu respuesta será: todavía estoy en segundo. El te dirá "Ah".
¿Sabían que adoptamos diminutivos insignificantes para materias?
Contabilidad=Conta
Paleontología1=Paleo1
Metodologías de programación=Meto
La lista es interminable.
¿Sabían que supuestamente tiramos boleta?
Yo nunca lo hice y mis compañeros dicen: "uh, hay que tirar boleta para esta mesa de examen". Siempre me anoto por Internet, las únicas boletas que conozco son las que me arrojan por debajo de la puerta.
¿Sabían que siempre, pero siempre están por rendir un final o un parcial?
Si, toda la vida rindiendo y si te cruzás con alguno, nunca te va a decir: "estoy bien preparado" vas a recibir un: "me van a hacer mierda estos hijos de ..." ó un "no sé nada, me tiro a la pileta" ó "Estoy al horno".
El final no lo aprobás, "lo metés". Si no lo aprobás, "te bochan"
Si aprobás con 4, se dice: "cuatro es nota".
¿Sabían que siempre hay que hacer una entrega?
Y nunca llegás a tiempo, te ponés de mal humor, no dormís y después te resulta gracioso, lo contás casi con orgullo. Es odiosamente gracioso y constante.
¿Sabían que siempre odiamos a alguien?
Siempre hay un ayudante sorete, que te ningunea. Un profesor que le ve el pelo al huevo y a otro que sólo le importa la proyección de su ego.
¿Quién no conoce esta frase de boca de algún profesor patán?
"Diez se saca Dios, nueve Yo y ocho todos ustedes." Luego te pone un 5.
¿Quién no conoce a los del centro?
Mejor no hablemos de política, porque se puede poner violento el asunto.
¿Sabían que nos preguntamos lo mismo cuando encontramos a alguien que está en nuestra misma carrera?
"¿Equis materia la cursaste con ZUTANO?, nono, mejor anotate con MENGANO que aprobás, sino, con FULANO aprendés pero laburás mucho."

Sobre la misma gama, existen infinidades de problemas similares. Pero creo que voy a seguir diciendo más de lo mismo. Me despido, sin ninguna reflexión, haciendo un mea culpa de algunas de las supra verdades y ofreciendo una lista de términos odiosos.

Cómo odio la palabra "Bochar".
Cómo odio la palabra "Cursar" y todas sus derivaciones.
Cómo odio la palabra "Promo" y todas sus derivaciones.
Cómo odio la palabra "Teórico" y todas sus derivaciones.
Cómo odio la palabra "Facu" y todas sus derivaciones.



Letra chica: Todo lo declarado ha sido distorsionado levemente por el autor del blog. Se ruega disculpas "a priori" a todas las entidades (profesores,facultades) y a todos los alumnos universitarios. Nada de lo declarado aquí intenta despotricar contra ninguna casa de altos estudios.

Último Momento: Encuesta Frustrada

Una encuesta cuyo resultado da 100% es un fracaso?

Debido a la falta de respuesta del público lector del blog (1 Voto en 25 días).

La comisión directiva ha decidido extender el plazo de finalización de la encuesta, con la premisa: "cuando eramos chicos, el remedio nos lo daban de prepo"

Porque preferimos cansar que convencer. La encuesta (--->) queda con fecha de cierre incierta.
Porque nos negamos a creer que el fracaso de una encuesta, que indaga sobre fracasos de encuestas, nos deje en las puertas del fracaso mismo. Queremos la verdad hecha votos.

Atte, suyo (o suyos), la comisión

viernes, 23 de mayo de 2008

Se armó la polémica

A, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, en, hacia, hasta, para, por, segun, sin, so, sobre, tras.

Algúnos sugieren otras que no me cuajan.

¿Quien dice, que de memoria no se aprende?

sábado, 10 de mayo de 2008

Maldad Sabor Limón

De las cosas más crueles que vi en estas últimas 24 hs, fue ver como le daban medio limón a un bebito, para que al chuparlo hiciese muecas.
Luego me confesaron mis padres que yo nunca pude chupar limón, pero que todos los nenes chupan limones de chicos.

Yo pienso, pueden ser limones, pomelos, aceitunas, dependiendo de la madre.
Yo pienso, los no tan chicos tienen una regresión a ese punto inicial de sus vidas y continúan entre limones, melones y pomelos.
Salvo yo, que nunca fui un chupador de limones, más por disposiciones corporales que por ganas: quizás por eso esté en cerrado en esta juventud eterna.

miércoles, 7 de mayo de 2008

El último Orejón del tarro

¿Saben porqué nunca me siento el último orejón del tarro?
Porque simplemente no creo que entre ningún orejón en ningún tarro.
Ni aunque fuese un maestro del contorsionismo.
Llegado el caso, situemosnos en el común de la gente que cree que puede existir un ultimo orejón del recipiente.
Partiendo de los resultados, que mi propio equipo de investigaciones ha probado temerariamente, sobre recipientes cuidadosamente seleccionados.
Estámos en el derecho de reclamar razones y aceptaciones, sobre lo que con bases bien fundadas deducimos.
Por lo siguiente:
1) Si el recipiente es demasiado grande, tanto sea así, como una casa; el orejón (en este caso "orejón de la casa"), entraría en el recipiente cómodamente. Podría entonces sí hablarse del último orejón de la casa. Pero penosamente, no llegamos a la definición "del tarro". Pues si bien, la casa tiene tapa (techo), este no tiene rosca, ni es removible manualmente.
2) Conforme el tamaño del recipiente decrece, crece exponencialmente la incomodidad y la no disponibilidad de espacios libres. Luego de perder a dos integrantes de nuestro equipo de investigaciones, hemos logrado comprobar que lo que se llama tarro...TARRO (para enfatizar más) debe cumplimentar la normativa de parecer una botella obesa, sobre todo cogotuda. Aprovechamos este medio para solicitar las disculpas del caso a los familiares de Roberto, quién dio sus últimos suspiros en este mundo desde el interior de una cajita de fósforos "los dos patitos" de 20 unidades.
3) Como triste consecuencia de las dos supra verdades, estamos en la posición de poder aseverar que cuando logramos que un orejón entre en algún sitio, este no entró en los estándares básicos de la familia de los tarros; mas aún cuando logramos insertar a un compañero en lo que si cumplimentaba la norma sobre tarros, este nunca pudo ser ingresado en su totalidad, obteniendo como máximo resultado positivo la colocación de medio pie dentro del tarro.
4) Tenemos la noción de último, como algo que se hace simple luego de convivir en grupo con similes del mismo género. En los casos en que logramos al menos insinuar personas en tarros, nunca pudimos subir el número a más de una persona en el mismo tarro.

Por lo tanto, se resoluciona, con aire de propuesta:
Déjese de alusir "el último orejón del tarro" puesto esto carece de probatoria, o tenga a bien alusir de la siguiente manera: "el único medio pie del orejón del tarro"

Dicho ésto, sea proyecto de ley.

martes, 6 de mayo de 2008

Nos dan Gato por Liebre

Hoy vamos a reflexionarnos el suceso de atraer a los demás con las apariencias.
Yo desde, el yo, si pudiese o pudiera, andaría o andaríese sin pudores algunos. Sin verguenzas.
Como quién sea que haya sido, me trajo al mundo. Pero no lo hago. Estamos éticamente inducidos a arroparnos. Para no ser rechazados ni acusados. Para vivir como un todo, como una sociedad.
Igualmente mi idea para este texto es: no vayamos a los "que menos", vayamos al ataque de los "que más".

Te puede pasar en un boliche, que luego de pagar dolorosamente tres séptimos regimientos, ese monumento olímpico, no ceda, no se desmaye, no te la puedas llevar a culminar, lo que entre sorbo y sorbo planeaste.
No te frustres, a decir verdad, no estás tan necesitado como para tener que entrarle sí o sí. Además si supieras las capas que tiene... como una cebolla en proyección de espejos, infinitamente inconmensurables, te escaparías con una mano adelante y la otra atrás, por si las moscas (mmm...no fue bien elegido el "por si las moscas" dada su proximidad a ya saben donde..., pero lo dejo).
Por si no te diste cuenta, avivate, las mujeres son más lindas de noche, porque se camuflan para el ataque. No todas, no quedemos como machistas. Pero algunas se hacen diosas en el refugio que les proporciona algún abedúl. Y te atrapan, te hacen un hijo, te ensucian. Bueno, no exageremos.

No voy contra las mujeres que son "las más lindas", lo mejor que nos pasa, etc.

Voy con todas mis armas de noble caballero que endereza tuertos y proteje doncellas "a por ellos". Los que caminan y se regocijan en el anonimato, los que simulan ser libras cuando son hormigosos peniques.

Si, porque los granos se tapan, pero también: los pozos se tapan, los muertos se tapan, los libros se queman, a los hombres se desaparecen, los políticos se renuevan, los fracasos se enaltecen con rebeliones, los errores se justifican con invasiones y dictaduras.

Casí entro a confiadísimo al supermercado COTO, pero no, resulta que era supermercado COCO, si. Lo dicho, el mismo logotipo en sus paredes, las mismas letras cuatradas. Pero un sutíl descuido, una sutil mala praxis de pintor.

Alguna vez también casi compré una remera Mike, o alguna radio SUNNY, o PAMANOSIC. Tantos lobos con pieles de corderos.

No me queda más que concluir: Se están perdiendo los valores que nos dan tanto la ley de Defensa del Consumidor como la Ley de Lealtad Comercial.

martes, 29 de abril de 2008

El stress de los bloggers

Ahora que viene al plato hablar de las preocupaciones de las personas, abracemos con el brazo de la sinceridad a los temores que todos los escritores tienen: Decir algo que ya se ha dicho, retrasarse en una idea.

No negemos, sabemos que quizás Aristóteles y Platón o el mismo Homero, nos han sacado ventaja, por la inclemencia de los disímiles tiempos natales.

Es decir, conforme pasa el tiempo, cada vez tenemos menos margen para el invento. Porque existe gente que escribe desde tiempos lejanos, que nos van quitando posibilidades. Matemáticamente hablando, si hubiese un bolillero de oraciones esperándose a acabar. Existe una mano desde el día de las pinturas rupestres que nos viene quitando las bolillas aventajándose históricamente.

Más allá de los siete idiomas, de las deformidades proyectadas de cada uno de ellos, todos encausan en las mismas ideas. Porque para quien lo use y no lo sepa: un lenguaje es eso, la ordenación del pensamiento en reglas semánticas y sintácticas. Y por más que partamos de distintas fórmulas, obtendremos la misma amalgama. Con más o menos nariz, con más o menos resonancia, pero es la misma sentencia.

¿Qué nos queda pues? Simple: no innovar, convencer a los lectroes con la aceptación de ideas ajenas, con énfasis propios. Con la idea firme de que malo conocido es mejor que bueno por conocer. Con la convicción de que es mejor adoptar una idea que proponer un cambio.
Como están las cosas el mundo no soportaría a otro Karl Marx. Menos en Argentina mi dios!
¿Qué nos queda pues? No tan simple: resignar renombre por abnegación. Brindar paz al prójimo, no exacerbar con póstumos que pretenden ser vanguardistas. Los padres ya han muerto.
No agitar el tarro de abejas

"El diario New York Times habla de un cierto stréss en el que se encuentran sumerguidos los bloggers que se debe exclusivamente al miedo a “si otro blog publica una noticia antes se va a llevar los laureles y el tráfico” y, según el diario, son tristes antecedentes ejemplares el ataque cardíaco de Om Malik y la muerte de dos bloggers"

Tomémosnos las cosas con calma, como ya lo dije: no hay nada que inventar.
La rueda ya se inventó,todos la usamos y construimos ideas sobre ella: autos, motos, biciclos, trenes, aviones, tanques, cañones, guerras, muertes.
Lo dicho: es muy peligroso inventar.

Vamos a disfrutar de ideas pensadas en tiempos más tranquilos y tomémosnos las cosas con humor. Hagamos leña del árbol caído, para mantenernos en estos tiempos fríos.

domingo, 27 de abril de 2008

Y un día tan amarillo volvió.

Va y viene, no se olvida, siempre regresa, señal que envejecemos y que pronto estaremos destinados al otoño de nuestras vidas.
No cabe duda, caminar sobre hojas de otoño es como caminar dentro de paquete de papitas fritas.

sábado, 19 de abril de 2008

Niños Cerebros

No me voy a expandir mucho, pero el objeto de mi análisis hoy, son los bebitos.

Todos fuimos bebitos, todos tuvimos hermanos bebitos, primos bebitos, en fin.
Se han puesto a pensar alguna vez, todas las suposiciones que hacemos los humanos en torno a nuestras criaturas?
Me hizo click la cabeza los otros días cuando escuché a mi vieja:
- Mirá como se desespera porque sabe que la madre se va a comprar medio kilo de papa.
Quizás no se entienda, pero el sujeto destino de ese comentario era la bebita de mi prima. Que tiene apenas 9 meses.
No, no se asusten, la nena no habla, tampoco sabe lo que es que alguien se vaya a una verdulería.
Pero sin embargo ahí estamos nosotros como historiadores de sentimientos, que no tienen porque tener nombre. Un nenito de un año no se puede poner celoso de otro de la misma edad. Un nenito de un año o menos, no puede expresar en una oración: "mamá noto que papi ya no viene a dormir por las noches"
Lamentablemente, los bebés tienen como limitado el operandus: duermen, lloran, comen llorando, cagan llorando, comen llorando, cagan un poco más llorand, duermen llorando.
Pero de nuevo, repito, ahí estamos nosotros los grandes, atribuyéndole nobles acciones, épicas reacciones y caprichosos y complejos sentimientos.
Pongámos las diéresis sobre las ues: un bebé, es sólo un proyecto de hombre. Hermoso, claro, no quiero que se me enojen las madres, y quiero que recuerden, yo también fui bebé. Por eso también se los aseguro, cuando era bebé, yo lloraba, porque no entendía nada de nada, reía porque no entendía nada de nada, era como un ente.

Si no lo han notado aún, presten atención esa suerte de quini 6 que se arma en torno a una criatura y después asientan y adhieran a mi pensamiento.

miércoles, 2 de abril de 2008

Didascalia para humor musical

Pensemos la siguiente situación y un momento propicio para realizar un chiste.
Cuántes veces uno busca la forma de caer simpático sin ser estúpido, de hablar sin generar posteriores incómodos silencios.

Amén de licuar esa bipartita (la del humor y la del lugar propicio), un consejo para aplicar este chiste. La eficacia dependerá de tu capacidad de descifrar el momento y de leer el siguiente guión.

Diga uno, entusiasta:
-"Hola con la casa del señor X (donde X es un nombre asignado al momento del chiste y se relaciona indirectamente con un nombre conocido en el universo de nuestra humorada), antes que nada queremos felicitarlo porque su hija ha obtenido la beca en nuestra escuela de música".
Diga uno, con otra voz entusiasta (cuanto más se separe esta nueva voz del timbre de la voz entusiasta anterior, más aceptación tendrá el chiste)
-"Es una gran noticia, estamos muy felices"
Diga uno, con la primer voz (cuanto más se asemeje a su primer representación, más admiración generará uno, como contador de chistes)
-"Si, es una buena noticia, pero señor queríamos saber la edad de María, y si tiene hermanos"
Diga uno, con la segunda voz (cuanto más fiel, más efectiva)
-"Oh, si, ella tiene 10 años, y tenemos además dos hijas".
A esta altura tiene que estar más que claro que hay una charla telefónica establecida, evite uno, realizar el típico gesto telefónico de pulgar y menique. Repita uno desde el principio si ha logrado sólo generar un monólogo. Recuerde se requiere una charla telefónica para la esencia del chiste.
Diga uno, nuevamente con la primer voz (cada vez es más exigente la memoria de los timbres de voz, a fin de no confundir al receptor)

-"¿Ah, están interesados también en la música? ¿María es la menor?
Diga uno, con un gesto propicio para remate de chiste
-"No... es la mayor".

Si tenemos que explicar el chiste, no hemos tenido éxito.
Si queremos tener éxito, es mejor hacerse de un cómplice entre los oyentes, que ya sepa el chiste y que reaccione con una efusiva carcajada a la hora del remate.
Para que nosotros lo entendamos, pensemos en los acordes y sus modos: mayores, menores, séptimos, suspendidos, etc.

Luego de este chiste, retírese uno de la fiesta, pues según como leí en un blog amigo: partir antes le aporta a uno un halo de importancia e intriga.

Sal gruesa para la lluvia

Hoy voy a reflexionar acerca de la lluvia. Perdonen pero mi redacción ha entrado en bancarrota. Pero los pensamientos, aún persisten.

Desde que tengo uso de razón, mejor dicho desde que tengo memoria, recuerdo a mi madre corriéndome con un puñado de pimienta blanca en la mano, a la voz de "te dije que malas palabras no se dicen, voy a hacer que te arda la lengua". Correr para conservar la vida, correr para conservar el habla. Luego cuestión de arrepentirse, creer en la educación a través del miedo, tan de facto, tan a convencer por la violencia. Mi madre es la persona más bella que hay, la más increíble y la que más se cree todo lo que le inventamos. Es esa persona inocente que cree en todo y en mucho más. Cada vez que tuvo que fajarnos, les aseguro, pero les aseguro: lo merecimos. Como crápulas que fuimos, hemos sido bien domesticados, gracias a dios.

Ya sabrán que mi madre cree que las ausencias se reparan dando vuelta un vaso. Cuando una vez, una chica abandonó a uno de mis amigos, le suplicamos a mi madre que diese vuelta un vaso, pero al parecer, no se podía influir sobre el libre albedrío con un vaso. Ella nos dijo: "tarde o temprano va a aparecer", y yo desde ese día creo sólo desde la vereda del ateísmo y de la ciencia.

Entre una de las tantas "tradiciones" de mi vieja (Nótese ese "tradiciones" como homónimo de manías o locas cábalas) es la de combatir la lluvia.
Pidamos que se retiren aquellos que se hacen contar historias para descreerlas. Y llamemos al diálogo a quienes le atribuyen la lluvia a sus dioses. A su Pachamama, a su Buda, a su Cristo, a su Alá. Ya que cuando llueve mucho, todos ellos hablan de la furia de su dios, o de un ajustes de cuenta divina.
Mi vieja, apegada a su anti cientificismo avala y dice: "no me vengan a mi con eso de la condensación del vapor de agua, que reside en las nubes" Para luego agregar: "estos de la wikipedia son peor que la yankis, manejan la información como les convenga" "Había armas químicas en Irak?" "No, no había, saben porqué? porque la ciencia no es de fiar. Le atribueyen cosas a otras cosas y le erran a menudo". Era un buen punto de mi vieja, para descreer de la ciencia; pero bueno, como decir que en realidad, no era muy acertado sospechar de armas químicas, pero si una buena excusa para una invasión. Para que decirle a mi vieja que en realidad eran cuestiones de inteligencia norteamericana... (lo de inteligencia es a modo de título)

Retomando, viene la lluvia y mientras mi abuela acota, al sonido de los truenos: “San Pedro, está jugando a los bolos” mi madre carga su mochila de Girl Scout y entra en acción. Sale al patio con un puñado de sal gruesa, y lo arroja en forma de cruz hacia el cielo, incluso acopaña el ritual con alguna oración que nunca llega a vociferar en altos decibeles.
Es así, mis queridos amigos como mi vieja regula el universo.

Más de una vez ha logrado salir airosa a nuestras críticas, puesto que siempre que llovió y ella arrojó puñado de sal, paró. Mas aún cuando no arrojó, también paró. Defendiéndose ante nuestras demostraciones racionales, ella aseguró la acción de algún otro creyente.
En estos días la hemos criticado, por su inacción ante ese granizo que tanto nos unió a los Argentinos. Ella se defendió diciendo: “eso no ha sido lluvia, ha sido alguna señal de que algo malo se acerca”.

Uno que es joven y que está más cerca de la ciencia de lo que estaba Cristóbal Colón, sabe que algunas cosas son tan ciertas como que el Sol se apaga de noche.
Pero a los grandes, a los que forjaron su alma bajo alucinantes historias de tiempos lejanos, vamos a permitirles que nos hagan dudar. Dejemos por lo tanto, que sigan regulando nuestra suerte.
Al menos hasta que no quede más que ciencia sobre la tierra, al menos hasta que vivir se parezca solamente a querer morir.

miércoles, 26 de marzo de 2008

Colegio de Gestores

Pasábamos con un amigo por un colegio de gestores, por 48. Veníamos tan cansados de nuestras compañías, que nuestras mentes buscaban excusas para dejarnos atrás.
Me dice: mirá che, un colegio de Gestores.
Le digo: Ah..que copado, ahí es donde aprenden los mimos a hacer sus gestos. Marcel Marsou (poniendo cara de nostálgico y mirando en diagonal al cielo...)
Me dice: Tu concepción de la comicidad es patética.
Le digo: No estamos dando opiniones sobre comidas, ni de patys específicamente
Me dice: Cómo puede ser que sea tu amigo?
(se produce un silencio...)
Me dice: Ese lugar es como una fábrica de cáridad. Aprenden ahí las personas a hacer "gestos". Como por ejemplo, dar un asiento, cruzar la calle a un cieguito, devolver un maletín de dinero, tirar la pelota afuera cuando el contrario está lesionado, dejar pasar a una embarazada en la cola de un supermercado, apretarse a esa de los kilitos de más, entregar dos o tres caramelos de "yapa".
Estas son instituciones que nos llenan de orgullo, que deberían ser la bandera insignia del corazón argentino.

Paré un un taxi y nos subimos. Pagamos a medias.

martes, 18 de marzo de 2008

Por un asiento

Subo al colectivo, y rara vez saludo al chofer. Cuando lo hago, el chofer me saluda inmerso en el compromiso que no logra entender. Pensando: "no saludo ni a mi jefe, y este gilún sube y me saluda"
Cuando saludo al chofer, me siento la persona más idiota del universo. Pero me sale del corazón, como haciendo evidente un sensible afecto hacia la persona que día a día me acerca al trabajo. Que pasa, nadie saluda al chofer, todos se enojan con el chofer, todos maltratan al chofer. Aunque a veces se lo merezcan, no son más que la base de la cadena de mando, que gobiernan los chupa sangres empresarios, cipayos.
Cuando no saludo al chofer, me siento como una persona que no sabe valorar el sacrificio de aquellos que se mueven para que el mundo gire, recuerden, como los limpia vidrios.

Voy a reflexionar acerca de la importancia del asiento en el colectivo.
Por empezar no quiero criticar los problemas de base que todos conocemos, es decir, para qué decir que viajamos como ganado, y que nos aumentan y aumentan el boleto y nos disminuyen y disminuyen las frecuencias de colectivos?
No tiene sentido quejarse (ya que nadie lee este blog) pero haciendo hincapié en ese problema es que me llamo a dilucidar porqué la gente se mata por un asiento en el colectivo. Y no exagero. He sido testigo de los más viles actos por un asiento.
Nosotros, los que vivimos a una oscuridad o un amanecer del centro, valoramos un asiento acolchonadito. Los que pagamos boletos para viajar como flecos de bufandas en crudas mañanas invernales, somos capaces de arrollar a una señora con andador.
Yo particularmente vivo en una zona que se encuentra a 15 cuadras del inicio del recorrido de los colectivos que me dejan en el centro, y es realmente desesperante, ver como de vacíos, se van llenando de a poquito parada a parada de gente entusiasta por ocupar asientos, y más asientos. Cuando llega a nosotros, sabemos que estamos predestinados a viajar parados.
Cuando subimos saludamos al chofer, y a mi me gusta, encarar para el fondo, porque disminuye la densidad por metro cuadrado y porque es el lugar donde hay menos movimientos, recordemos que la gente sube al colectivo por la parte de adelante.
Mi lugar preferido es el asiento doble antes de los cinco del fondo. Porque es desde ahí donde se pueden regentear mayor cantidad de asientos. Aunque mis continuas frustraciones saben que las personas que van al fondo, llegan al final del recorrido.
Y miran como disfrutando tu desgracia, y acomodan sus bolsas como queriéndote esperanzar de que pronto bajarán, y se acomodan en el asiento como quien acomoda sus músculos para pararse, y miran el camino que va dejando atrás el colectivo como dando a entender que se pasaron, y preguntan por el recorrido, y no bajan.
Cuando se levanta alguna persona que viaja en algún asiento de tu soberanía rezás que no haya una vieja media moribunda a tu lado, ni una chica embarazada, ni una madre con siete hijos colgados por todos lados. Y lo más probable que mientras te percates de no quedar como un cerdo inmundo, algún desconsiderado hijo de su reputación materna, se te filtre por la defensa de tu espalda y cual otario consciente, se siente y te deje de nuevo parado.
No pasa nada pensás, quien queda para la mierda es él. Claro, lo pensás, cuando te pasa tres o cuatro veces, después cuando es cosa de todos los días, te percatás de los roba asientos y los puteás para todo el campeonato durante todos los viajes de tu vida. Son fácil de reconocer pero in exterminables. Generalmente son mujeres, que están en el medio del colectivo. De algún modo mágico saben cuando un asiento se libera, y a partir de ese instante, comienzan su marcha hacia el asiento, que saben, les espera. Por que son mujeres, porque somos hombres y las mujeres siempre van primero, y entonces la ves venir y el asiento libre del culo anterior se va como esponjeando y se va levando para tu cola, y sabés que no podés hacer nada. Y entonces ellas vienen sonriendo por no sé que cosa y ponen caras de estar sentadas, aún caminando, y se acomodan con sus bolsas y arman campamento. Y abren un folleto que dice: "estación de trenes de la plata" (que es el fin del recorrido). Y querés abrir la ventanilla y arrojarlas a la acera.

Yo saqué una conclusión, estas personas son las que se te colan en el banco, son las que se aprovechan en la panadería, son las que siempre con cara de piedra sacan ventaja de una distracción. Son las personas que carecen de sentido común, son las mismas que en la parada del colectivo, suben primeras (e incluso ocupan los últimos asientos) habiendo llegado en último lugar a la parada, son las que en los supermercados van a la caja rápida de "no menos de 15 unidades" con 54 productos (ante protestas de los empleados salen con un olímpico: "pagamos por separado")

No quiero seguir porque me ofusco. Pero cuando logro conseguir un asiento, no lo dejo ni mamado. Tengo varias estrategias. Si es de mañana temprano, ni bien me siento, saco un cuaderno de espirales de la facu y pongo cara de repaso para examen final. Si la persona que sube está muy hecha mierda, simplemente me hago el dormido. Cuando tengo a mi lado un roba asiento, amago cada dos cuadras con levantarme, solo para que comiencen a babear como el perro de pavlov. Si sube una señora embarazada, rezo porque alguien le de el asiento. Si sube un hombre de 30 años con un nene de 7 años a upa, simplemente los compadezco, por ser un pobre tipo que usa a un nene para mendigar un asiento. Cuando estoy volviendo del laburo "duermo todo el viaje".

Y nunca pero nunca, me siento de la mitad para adelante, porque considero que la mitad primera del colectivo es pertenencia exclusiva de la gente que no puede llegar caminando a la segunda mitad. Ahí creo yo que debe manejarse el mercado de los asientos con todos los códigos de caballería. Si sos quien seas y te arriesgas a pasar la primer mitad del colectivo, no mendigues por un asiento. Porque ese sector tendría que ser regido por otros códigos, la herencia tendría que ser por cercanía y no por estatus.

Ojo, tengo corazón. Oh...ahí latió, cuánto hacía, ya lo extrañaba!

lunes, 17 de marzo de 2008

Daños colaterales de mi puño y letra.

como no puedo enviar mails, ni tampoco andar desocupado por razones de fuerza mayor, lo unico que me queda decir (aun despues de que no he chateado, hablado, mirado, etc) es que tu blog de pequeñas historias son especiales para escuchar a la noche antes de irte a dormir.
es para un programa de radio, jajaja. Bueno muy bueno, gracias totales. Hasta pronto y dale gracias a tu cabeza, a la gramática y a la sintaxis por darte semejante poder de expresión. En fin, bueno chau!!


;) Va con onda Inty.

viernes, 14 de marzo de 2008

Té para Tres

Las cosas no vienen bien desde hace rato, pero esa noche, las nostalgias y el alcohol los arrastraron al torbellino besos. Mientras fuman como sapos, el hastío los arrastra a un díalogo bipolar.

Ella y El. Semi desnudos, con la verguenza perdida.

Ella -Gordi, tengo que decirte algo que me da miedo decirte.
El - No me querés más?
Ella - No Gordi, te voy a querer siempre. Es otra cosa
El - ehmmh? (que es como un gruñido post-sexo que significa "qué mierda es entonces?")
Ella - Tengo un atraso.
El (sólo sonríe con la satisfacción de los que son testigos de que su compañera les ha confesado la aceptación de su estupidez mental)
Ella (al verlo sonreir, sonríe con la tranquilidad de las que descartan que sus parejas se enojen cuando se enteren que el embarazo es por olvidar la ingesta de una pastilla)

Enseñanza: Después del sexo, es mejor hacerse el dormido

sábado, 8 de marzo de 2008

Nueva sección: Inconsciente Colectivero

De un Colectivo se pueden sacar varias cosas para el análisis.
Inconsciente Colectivero aborda todos esos diálogos y situaciones de diván que se dan a lugar en el micro.
Sucesos de los más variados. Protestas, amoríos, revoluciones, nacimientos, muertes, nacimientos de sociedades, creación de partidos políticos, inauguraciones de cooperativas.

El tiempo irá armando un recuento de las experiencias de un viajante, y de esos mitos que sabemos, rondan en los pasillos engomados de los Colectivos.

Porque es necesario plasmar en el recuerdo y la experiencia estos variados sucesos, ya que este medio de transporte avanza a pasos de colectivo (por no decir locomotora) y ya hay cosas que no volverán. Pensemos... Alguien ha vuelto a ver en un colectivo de hoy, un balde medio lleno y una escoba? Alguien ha subido al micro con un billete de diezmil australes para pedirle al chofer un boleto de hasta al centro? Gritan ya los choferes: "por favorrrr, corransén para atrás que hay lugar de sobra"? Sube el chancho? Y el vigilante?

Bueno, basta de ejemplos porque la idea es florecerlos de a poco. Y no consumir el caudal sólo en un párrafo. A modo de ofrenda sagrada, cito este anécdota, que ante todo refleja en sí lo que es un colectivo.

Y dice:
(El diálogo sucede en un Colectivo de la Capital Federal, pongamos para no dar datos lo suficientemente ciertos, que era el interno número 124 de la línea 60)

Señora (mordiendo labio inferios con superior y meneando la cabeza en señal de desconsuelo, hablando con cierta lentitud en las zonas linderas a las vocales): "Nadie me da el asiento, ya no quedan caballeros"
Joven (Avispado): "Caballeros hay de sobra señora, lo que ya no quedan son asientos"

No agrego nada más, sólo me permito decir: el respeto y el humor ante todo.

domingo, 2 de marzo de 2008

Perro perdido o fugado?

Voy a llamaros nuevamente a la atenta lectura.
Hace ya algún tiempo que vengo usando los ojos más que para mirar: observo. Y en ese derrotero hacia la perfección, he descifrado sensibilidades recubiertas por capas de acero.
Sin ir más lejos, adentrémonos en el tema que hoy nos reúne: el perro perdido y los intentos por recuperarlo.
Texto de un afiche, encolado sobre muerto árbol (a simple vista puede distinguirse la imagen de un perro):
"Me llamo manitos, soy un perro marrón, tengo unos dos añitos , me perdí hace una semana por la zona de la plaza Alberti, si alguien me encuentra, por favor llamen a mis dueños, ellos sabrán gratificar"

Es maravilloso, como mínimo. Leanló nuevamente, y descubran los secretos de su gramática y su poesía.

Primero y principal, que se llame “manitos”, arranca en mí una sonrisa tierna, que es acentuada en matices y saturación por la siguiente afirmación: "tengo dos añitos". Suele resultar curioso que un perro tenga dos añitos. Tal vez la palabra añitos no sea científicamente correcta, puesto que se calcula que la edad del perro es múltiplo de siete. Añotes, quedaría muy mexicano, avalemos como acertada la palabra “añitos”.
Lo que motiva aún más mi emoción es que “manitos” sea consciente de lo que significa estar perdido, siendo que nosotros los seres humanos solemos vagar por la vida inconscientes de nuestra perdición.
Puede ser cuestionable un poco que “manitos” sea capaz de reconocer zonas locales a la ciudad de La Plata, como por ejemplo Plaza Moreno, pero bueno, supongamos que ha escuchado de algunos de sus dueños descuidados salir la frase, vivimos con “manitos” por la zona de Plaza Alberti. Vamos a permitirnos también deducir que llegado el caso de la existencia de un perro capaz de conocer calles, plazas y edificios; un perro platense tendría más facilidades que un perro porteño.
La frase “...si alguien me encuentra, por favor”, sitúa a este perro en un pedestal superior al de cualquier hombre común que ya ha desertado con denuedo y avenencia de las simples reglas de la ética y moral: pedir las cosas por su nombre y por favor.

"Manitos" afirma en su escrito que sus dueños serían capaces de retribuir la devolución. Cosa que no puede ser otra cosa que cierta, “manitos” conoce la mano que le da de comer. Y nosotros como seres humanos y dueños de un perro perdido estaríamos dispuestos a cambiar dinero por aparición, teniendo en cuenta, que como pagadores, hemos alguna vez emitido pagos, por seres que no apreciamos tanto.

El afiche es aparentemente un arquetipo de extravío-recompensa, pero lo que le pone trabas a mi sorpresa y me arroja a las puertas de la desconfianza y la sospecha: es el hecho de que un perro con la inteligencia suficiente para mandar a imprimir los afiches de su propia búsqueda, con la paciencia suficiente para pasar a retirarlos al otro día, con la destreza suficiente para pegar con adhesivos sobre cada poste que cruzara su expedición (no olvidemos que un perro no tiene manos, ni dedos tan flexibles como para sostener en una mano el afiche, y cortar con la otra y sus dientes el pedazo de cinta adhesiva), y con la claridad literaria para escribir su propia carta de rescate no haya podido aún regresar a su casa por sus propios medios.

Hay algo que no cuaja: el hombre de los afiches, es decir, el impresor.
¿Acaso no leía que era el mismo perro que le estaba encargando los afiches, quien se encontraba perdido? ¿Qué fuerzas cercanas a la maldad, lo reprimieron de la noble acción que hubiese sido llamar a los dueños de "manitos"? ¿Existen intereses económicos o políticos detrás del extravío de este superdotado can?

Hagamos todos los esfuerzos para que “manitos” pueda arrumarse nuevamente en el regazo de sus amos. Roguemos aún con más ímpetu que “manitos” muera de viejo y que siga escribiendo!

Quizás hayas leído alguna vez un afiche de este tipo y no has tenido el suficiente empuje indagatorio para ahondar en porquées y en comos. No te hace tampoco eso una mala persona: no todos los libros se han escrito para todas las personas.

miércoles, 27 de febrero de 2008

Conquistar como un Dandy

Leyendo un libro de lógica deductiva. Indagué en algunas reglas de equivalencias, silogismos, inducciones y deducciones.

Luego de tanto labor, ahora puedo afirmar que hayé una fórmula perfecta desde el punto
de vista de la lógica, para ganarte a esa mina, que tanto vos como yo sabemos, no nos daría bola, ni en la isla del naúfrago.

La cosa es así:
Te la encarás una vez, vas a obtener un no.
Te la encarás de nuevo, vas a obtener otro no.
La cruzás de nuevo y le hacés el siguiente planteo:
"Ahora sos mía, me aceptaste. Con tus dos negaciones me aceptaste"

Explición: En lógica, negar dos veces sucesivas es afirmar.
Ejemplo1: No (no llueve) = llueve
Ejemplo2: No (no te quiero) = te quiero

Método científico ineludible, aunque quizás no convenza ni a la chica, que queremos levantarnos. Como consuelo sabemos que lógicamente es nuestra.

Apoyo Científico contra refutadores:
Doble Negación
Dandy

Bitácora del Ganador: Nueva Seccion

Sección en la cual me dispongo a brindarles esos condimentos secretos, que me transformaron en el Casanova Contemporáneo.
Una sucesión de consejos para que sepan enfrentar a ese género tan vílmente difamado: el femenino.
Porque la palabra Ala, siendo a priori de género femenino, termina siento traducido a un machista "El Ala"
Otro Ejemplo: "El Agua"
Quizás ramifiqué mucho mis objetivos. A lo que voy es que con bitácora del Ganador, vas a tener las herramientas necesarias para acceder a los "favores" de esa joven que tanto te desvive.

domingo, 24 de febrero de 2008

Al flaco, con ternura

  Cuando me llegó al oído este rejunte de quince minutos de música, se resumió todo lo que me había gustado de él. No se pueden sentir personas, si no le prestan un poquito de oído al genio. Luego, opinarán o no, se comprarán el cd o no.

  Esto no tiene nada que ver con la temática de mi blog.
  Donde todos ya saben, las neuronas se prestan a la búsqueda de la reflexión, a la explotación de la sensibilidad observadora, donde todo se abarca con una mirada crítica y comprometida socialmente.
  Donde todos ya saben, surjen cataratas de oraciones sabias de quien escribe, osea, mi teclado.
  Soy consciente del rol que ocupo hoy en día, como faro de sus maltrechas naves.
  Empero hoy, me inserto en el cuerpo de Johnny Allon para musicalizarles el momento.

  No voy a ahondar mucho más en tema, porque cuanta más introducción intento escribir, más protagonismo le quito a mi homenajeado.





  El Flaco y su cd Artaud, un poquito de cada tema:
Todas las hojas son del Viento, Cementerio Club, Por, Superchería, La sed verdadera, Cantata de Puentes Amarillos, Bajan, A Starosta el idiota, Las habladurías del mundo

  Bueno, señores copiright, este audio mp3 lo saqué del Almacén de Gillespie, cualquier cosa, ajusten cuentas con él. :)
Almacén Gillespie...

martes, 19 de febrero de 2008

Shhhhhhhh...listen to the teacher

     He llegado a una conclusión, quizás metafórica pero tan exacta que toca tangencialmente cualquier axioma matemático.
     Quizás parezca un exordio impertinente, pero es como la mayonesa del pebete. Te la encajan en el mismo envoltorio, aunque renieges de ella. Es por eso que debo señalar los antecedentes de mis infra deducciones.
     Voy a hablar de la parestesia. Si, no está mal que de vez en cuando, inflemos con sabiduría ese melón que creemos, solamente sirve para llevar pelos o entradas.
     La parestesia es ante todo una percepción anormal de los sentidos, con respecto a alguna parte de nuestro cuerpo. Traduciéndose ésta en un incómodo y pinchiagudo (si, pinchiagudo, se dice así, o que se diga así) malestar en alguna extremidad: una especie de hormigueo o acorchamiento, según pude informarme.
    Suele pasarnos, cuando nos encontramos en una posición media incómoda (piensen lo que quieran, pero incomodidad en tanto a disposición del cuerpo, no en tanto a disposición de estados de ánimos, ni personas).
    Suele darse cuando involuntariamente, una parte del cuerpo deja de irrigarse de sangre y por lo tanto de oxígeno, ahí, los tejidos como que comienzan a drogarse, y se vuelven psicodélicos y mandan cualquier información al cerebro. Es como que se zarpan en drogas y no les importa una mierda. El afectado se puede clavar una aguja, que no siente el dolor.
    La típica: levantarse con un brazo dormido, como fofo, y llevarlo colgando, al mejor estilo Ace Ventura 2 (a Jim le clavan varios dardos tranquilizantes en sus brazos, y los lleva como bolsas de mandado)
    La sensación: incómoda, horrible, como un cosquilleo. Si no saben lo que es un cosquilleo, enamorensé o aprueben algún final.

    A modo de resumen, algunas conclusiones que he llegado a sacar, luego de mi breve investigación sobre este mal; a veces temporal, a veces permanente.

  que cuando tenés un pie dormido, tenés parestesia.
  que cuando te quedás dormido para ir a laburar, tenés parestesia psicológica ( o parestesia cerebral)
  que cuando te enamorás tenés parestesia estomacal
  que cuando te martillás un dedo tenés parestesia táctil
  que cuando le das a un ciego un rallador para que lea, lo mareás, porque le agarra parestesia dáctil
  que si sos ciego y además de picarte un dedo, te pica un brazo o una pierna, probablemente te estés por quedar rengo o zordo
  que cuando te sentás en un hormiguero, te agarra parestesia en el trasero
  que cuando comés muchos porotos, te sentás en un hormiguero
  que si te sentaste en un hormiguero, luego de unos porotos, podés contagiarle parestesia auditiva a las hormigas.
  que si sos ilusionista, sos parestesista (sos como el virus que causa la parestesia) porque podés dejar dormida a la gente.


  Y sobre todo lo más importante:
  que cuando tomás Soda, te das cuenta que tiene gusto a pie dormido, osea a parestesia, y automáticamente te podés quedar dormido.

    Espero que haya ubicado otro ladrillo en su pared informativa.

    Recuerden: Parestesia.

domingo, 17 de febrero de 2008

Iniciación

Pasan los días y el momento no llega. Alimentamos esperanzas, preguntas, conjeturas. Como será, qué se sentirá. ¿La pasaremos bien?. Dormimos poco, vagamos alegres, una nueva experiencia se va a dar. Esa experiencia que sabemos a todo ser humano le aguarda apoyada a un faro de luz, en esa esquina que al ser cruzada, nos hace abandonar la niñez, la inocencia, la alegría de ser inconscientes.

El día, gran día ya es inminente, es como una exhalación luego de una inhalación, no se puede atrasar, no se puede reprimir. Las horas avanzan impiadosas y ajenas a todos nuestros sentimientos.
Y antes del día, se desata una tormenta tras otra llueve, y nos dicen: "ves, esto es porque vas a iniciarte". No falta la invitación a la chanza. Somos objetos de burlas. Pequeños chistes. Y más lluvia no viene a más que reafirmar el milagro de nuestro inminente debut.
Llega el día. Vamos mal dormidos, porque la noche anterior ha sido una lucha feroz con nuestra ansiedad. Como el perro de Pablov hemos segregado un ácido pre-iniciativo, para digerir todo lo que va a venir. Lo vivimos imaginariamente en la mente, entre sueños. Sentimos antes de sentir. Jugamos a ser adivinos sentimentales.
Bajo la lluvia, caminando, esperando en alguna esquina, maldiciendo la mala puntería en el horario. No se puede caer media hora antes justo ese día, pero tampoco se puede llegar tarde. Pensamos en nuestra compañía, pensamos en lo que nos tocó en suerte. Rogamos que sea todo relativamente normal. Tenemos el hambre de transgredir.
Llegamos y están ahí, casi tan curiosos como nosotros. Nos observamos, nos medimos, nos analizamos, nos reprimimos para cuidar nuestra imagen, aguardamos que el otro hable. Y no nos entregamos, damos vuelta, nos histeriqueamos. Y llegan los capos y saludamos prolijamente. Esperamos órdenes, deseamos ser útiles. Nos hacemos preguntas, vivimos diálogos, que a excepción de que sean extraordinarios (como prometer tirarse de una ventana) pasan al olvido, se pierden para siempre. Porque tenemos más adrenalina que un preso el día final de su condena. Nos presentan gente, nos muestras recovecos. Y al rato, no hemos retenido nada, nos preguntamos: ¿Como se llamaba el hombre tal, o aquel otro?.
Pasan los días y las cosas se amoldan, nos familiarizamos, nos sentimos cada vez más peces de ríos, en el Río de la Plata. Tenemos mucho cauce y nos llevamos magnificamente bien, porque estamos en nuestro río y no nos golpeamos los codos al escribir. Pasan los días y nos contamos más cosas, nos reímos de todo. Y nos unimos como un grupo de rugbiers, para hacer un scraums con el "afuera".
Y las cosas se dan naturalmente, y al principio no gozamos, casi lo sufrimos. Y ahora estamos distendidos, laxos. Bien alimentados como Leones luego de un día de casa. Y nos olvidamos del primer día, de sus diálogos, y sentimos que así por que así, nos tenemos confianza, hablamos de todo y de nada. Somos casi como un equipo. No recordamos lo que nos costó hablar esa mañana.

No caben dudas: el primer día de trabajo, es lo más cercano al debut sexual.

sábado, 16 de febrero de 2008

Estupidez humana?

NO VALE VOMITAR, SOLO LEAN ESTO, LO ENCONTRÉ EN UN METROFLOG...

anonimo @ 2007-03-02 13:03 dijo :

********** @ 2006-11-22 16:05 dijo :

Una novia le dice a su novio...
¿Me queres?
Y él contesto que no.
¿Pensas que soy linda?
Y él contesto que no.
¿Me tenes en tu corazón?
Y él contesto que no.
¿Si me fuera llorarías por mí?
Y también contesto que no.
Ella triste se dio media vuelta para irse y él la agarro del brazo y le dijo:
No te quiero, te amo.
No pienso que seas linda, pienso que sos hermosa.
No estas en mi corazón, sos mi corazón.
No lloraría por vos, moriría por vos.
Hoy a media noche tu verdadero amor se va a dar cuenta de que te ama.
Algo lindo te va a pasar mañana entre la 1 y las 4 de la tarde.
Es lo mismo dónde estes... En Internet, a fuera del trabajo, durante el trabajo...
Si rompes esta cadena vas a tener mala suerte en 10 relaciones durante 10 años así que postea esto a otros 10 fotologs en 10 minutos.
Sirve, no solo para el dueño del fotolog sino todas las personas que lo lean

COMO YO PERDÍ TIEMPO LEYENDO, NO ESTÁ DEMÁS QUE VOS TAMBIÉN LO PIERDAS CON LA SUPRA PORQUERÍA.

miércoles, 13 de febrero de 2008

Por una cadena...

Hace poco dos hermanos vecinos míos, se mataron a golpes en la esquina de mi casa. Mi familia observaba la riña.
Se dieron un rato, luego se calmaron y terminaron siendo amigos. El barrio estuvo en revuelo, por media hora.
En un momento, uno de los hermano, ninguno de los dos que se estaban peleando, pasó caminando por al lado de mi vieja.
Ni lerda ni peresoza mi vieja indagó acerca de los motivos de la pelea.
Este dijo: "No sé...a Julio se le saltó la cadena y la ligué yo".
Ah...Bueno, ya sabíamos el porqué. Pasaron las horas, los hermanos hablaron en la esquina, otro salió palo con clavos oxidados en mano, a buscar revancha.
Las aguas se calmaron.

Más a la noche, mi vieja hablaba con mi tía, medio en voz baja, como ella acostumbra. Estaban como quien dice: "poniéndose al día".

Textual:
Tia (de ahora en más mi tía): - Así que se pelearon los chicos...?
Mami(desde la panza, mi vieja): - Si...(mordiendose labio inferior con dientes superiores) no sabés lo que fue. Se pegaron con tantas ganas.
Tia: (con tonito norteño y en volumen demasiado bajo): - Que locura...y porqué se pelearon?
Mami: - No sé, según dijo uno de los chicos, todo empezó cuando le sacaron la cadena de la moto a Julio.

Interrumpí con carcajadas. Y le expliqué a mi vieja la ecuación: saltársele la cadena a uno = enloquecer de furia.

La entendió tarde, pero no tanto, como para armar teléfono descompuesto en el barrio.

Unos días después intenté explicarle la equivocación de mi vieja, a J.
Aunque se rió, luego confesó que no había entendido lo de la cadena, pero se rio por solidaridad.
Tuve que terminar explicándole la ecuación a J.

sábado, 12 de enero de 2008

Supersticiones: El vaso dado vuelta

Les prometo de ante mano, que esta historia deja una enseñanza. Paciencia.

Ayer compré un nuevo monitor. Volví en taxi, pagué. Entré a mi casa y con la locura de ansiedad que eso me procuraba, le dediqué dos horas a la instalación.
A las diez de la noche, ya dos o tres horas después de tener funcionando el monitor, mi hermano vino y me dijo: che, lucho, acá tenés la plata de la tarjeta de red (yo había comprado una tarjeta de red, que se pagó a medias).
Bueno, joya, tomé el dinero, y lo fui a guardar en la billetera. No la encontraba.
La busqué y la busqué y no la encontraba. Pensé que me la había olvidado en la casa de mi hermano, que vive cerca. Esperé a la mañana.
Ni bien me levanté continué buscando por toda la pieza y nada, no había caso, la billetera no aparecía. Fui a lo de mi hermano, y tampoco, negativo, no estaba ahí.
Le pregunto a mi vieja, que es de esas personas que suelen guardar las cosas en lugares que nunca recordaran. La respuesta la sabía antes de preguntarle. Le pregunté a mi abuela, también la respuesta la sabía antes de oírla.
Continué buscando por dos horas más ya al borde de la desesperación, lo que quedaba de mi sueldo, estaba en mi billetera.
No hubo caso, continué buscando, en todos lados, bah, en casi todos lados, excepto donde estaba la billetera.
Entra mi vieja a mi pieza. Mientras yo hago memoria, que había hecho, ni bien había regresado, estuve sentado en la cama, manipulando el monitor. Ahí se me encendió la lamparita. Busqué abajo de la cama, que hay otra cama, y abajo de esa cama, es mi "abajo de la cama". La encontré ahí, muerta de risa, como un niño que asusta a sus padres inocentemente, pensando en algo que puede causar gracia.
Yo: -Ma acá está la billetera, la encontré, estaba abajo de la cama
Ma: -Ves?... Te das cuenta que sirve dar vuelta un vaso?
Yo: -Yo no di vuelta ningún vaso ma, estaba ahí, porque se me cayó hoy...
Ma: -Nono, yo di vuelta el vaso en tu nombre. Y la billetera apareció

Enseñanza: Gracias a mi vieja, y a su vaso, mi billetera, que quien sabe donde aguardaba, se pudo solidificar bajo la cama, que tiene una cama y así yo pude verla. Mañana o ni bien pueda, voy a irma a comprar unos vasos más grandes, quizás sean aún más efectivos

Por eso hay que tener creencias. Gracias Ma!