domingo, 27 de abril de 2008

Y un día tan amarillo volvió.

Va y viene, no se olvida, siempre regresa, señal que envejecemos y que pronto estaremos destinados al otoño de nuestras vidas.
No cabe duda, caminar sobre hojas de otoño es como caminar dentro de paquete de papitas fritas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno que puedo decir acerca de tu escrito... sos todo un poeta, pero lo de las papas fritas.. que tiene q ver con lo primero q pusiste?? o sera que cuando seamos viejos nos vamos a pasar comiendo papas fritas ?? bueno nose... igual me gustan tus cosas escritas...

Hace mucho no nos vemos. y encima cuando me ves en el colectivo no me chistas para saludar ... esta bien... no te culpo.. pero la proxima saluda! porque yo no veo bien ultimamente, debe ser por el paso del tiempo...casi que uso anteojos permanente por poco...me estoy convirtiendo en hoja!
bueno no estoy muy inspirada para escribir... se nota no?... espero verte algun dia, dentro de 5, 10, 15 años.

Espero que sigas bien y que tus cosas sigan bien, muymuymuy bien!
Besotes!
Cuidate
Yo

Chap! dijo...

Es verdad. Lo que más cuesta es encontrar el Tazo Ganador. Pero para eso vivimos.