De un Colectivo se pueden sacar varias cosas para el análisis.
Inconsciente Colectivero aborda todos esos diálogos y situaciones de diván que se dan a lugar en el micro.
Sucesos de los más variados. Protestas, amoríos, revoluciones, nacimientos, muertes, nacimientos de sociedades, creación de partidos políticos, inauguraciones de cooperativas.
El tiempo irá armando un recuento de las experiencias de un viajante, y de esos mitos que sabemos, rondan en los pasillos engomados de los Colectivos.
Porque es necesario plasmar en el recuerdo y la experiencia estos variados sucesos, ya que este medio de transporte avanza a pasos de colectivo (por no decir locomotora) y ya hay cosas que no volverán. Pensemos... Alguien ha vuelto a ver en un colectivo de hoy, un balde medio lleno y una escoba? Alguien ha subido al micro con un billete de diezmil australes para pedirle al chofer un boleto de hasta al centro? Gritan ya los choferes: "por favorrrr, corransén para atrás que hay lugar de sobra"? Sube el chancho? Y el vigilante?
Bueno, basta de ejemplos porque la idea es florecerlos de a poco. Y no consumir el caudal sólo en un párrafo. A modo de ofrenda sagrada, cito este anécdota, que ante todo refleja en sí lo que es un colectivo.
Y dice:
(El diálogo sucede en un Colectivo de la Capital Federal, pongamos para no dar datos lo suficientemente ciertos, que era el interno número 124 de la línea 60)
Señora (mordiendo labio inferios con superior y meneando la cabeza en señal de desconsuelo, hablando con cierta lentitud en las zonas linderas a las vocales): "Nadie me da el asiento, ya no quedan caballeros"
Joven (Avispado): "Caballeros hay de sobra señora, lo que ya no quedan son asientos"
No agrego nada más, sólo me permito decir: el respeto y el humor ante todo.
1 comentario:
¡Qué divertido!
Yo estaba por hacer algo parecido. Y lo voy a hacer igual
Y confieso que todavía aparecen baldes y escobillones, y el piso mojado, donde quedan pegados los boletos de pasajeros que ya le dijeron adiós al recorrido.
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